Un seguidor de La Hora tras leer mi columna sobre “inteligencia artificial (IA) y agua” comentó lo siguiente: “El ser humano no tiene dinero para abastecer de agua zonas áridas, pero sí tiene dinero para buscar agua en Marte. La pregunta es: ¿Hay vida inteligente en la tierra?”.
En el mundo se están moviendo miles de millones de dólares para ganar esa competencia sin freno que busca dominar el mundo de la inteligencia artificial, a través de la llamada “Artificial General Intelligence” (AGI), es decir, una IA capaz de realizar múltiples tareas intelectuales complejas superando las capacidades humanas de todas las personas juntas.
Imagen creada por "Craiyon V3" con las palabras clave "artificial intelligence allignment and planet" https://www.craiyon.com/?ref=futurepedia
La mitad de los expertos de IA del mundo advierten de los peligros de una AGI fuera de control. Allí es donde resulta clave “alinearla” con los objetivos humanos. La alineación, campo iniciado entre otros por Russell (circa 2014), consiste en diseñar y programar la IA de tal forma que esté alineada con los valores y objetivos humanos.
¿Cuáles serían esos valores y objetivos humanos relacionados con el agua que podrían servir de referencia para los desarrollos de la AGI?
Debemos partir de los consensos mundiales relacionados con lo hídrico.
Numerosas convenciones internacionales realizadas en las últimas 4 décadas pueden servir de referente: Convención NU sobre derechos del niño (1989), Agenda 21 (1992), Convención NU sobre desertificación y sequía (1994), Protocolo de Kioto (1997), Objetivos de desarrollo del milenio (2000), Acuerdo de París (2015), Objetivos de desarrollo sostenible -ODS- (2015). Todos ellos, con referencias claras al tema hídrico en la vida de la humanidad y del planeta.
Los ODS, también denominados Agenda 2030, son en mi opinión, el mejor punto de partida para definir valores y objetivos humanos de referencia para alinear la IA a los objetivos que vinculan el agua con el desarrollo humano, económico y de la vida en el planeta.
Dado que “el agua está en todo, amigos”, resulta que no hay objetivo único para lo hídrico en los ODS.
Desde la perspectiva del agua y el desarrollo humano encontramos el más referido de todos: el Objetivo 6, “Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos”.
El Objetivo 11: “Ciudades y comunidades sostenibles”, tiene claramente un componente de disponibilidad y planificación hidrológica acoplada a la planificación territorial.
También está el Objetivo 2: “Hambre cero”, vinculado con el acceso y uso sostenible del agua para la producción agropecuaria (riego) y con la higiene para preparar alimentos.
Con perspectiva económica está el Objetivo 7: “Energía asequible y no contaminante”, en el que encontramos la hidroelectricidad. Además, está el Objetivo 12: “Producción y consumo responsables”, relacionado con la producción de bienes y servicios mediante un uso sostenible del agua.
Finalmente están el Objetivo 14: “Conservar y utilizar de manera sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible”, el Objetivo 15: “Vida de ecosistemas terrestres” y el Objetivo 13: “Acción por el clima”, en los que claramente hay que actuar a nivel de ciclo hidrológico, protección de recursos naturales en cuencas y medidas de adaptación al cambio climático con perspectiva hídrica (sequías e inundaciones).
Pero muchos de estos objetivos hídricos no cuentan con las inversiones necesarias.
A todos conviene que la IA logre alinearse a estos objetivos hídricos, para mejorar la sociedad y el planeta. El papel de los expertos del agua capacitados en diversas esferas de la inteligencia artificial, será clave durante las pruebas y validaciones automáticas que permitan alinear los avances de la IA a dichos objetivos.
Este artículo fue publicado en La Hora GT el 8/5/2023: https://lahora.gt/opinion/marco-morales/2023/05/08/alinear-la-inteligencia-artificial-para-el-agua-del-planeta/
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